SANTO DOMINGO. La televisión nacional cuenta con la presencia de talento joven y experimentado que cada día se encarga de la presentación de las noticias.
La labor que trillaron importantes figuras como Federico Astwood, Daniel Díaz Alejo, Lidia Ariza, Eduardo Guerrero, Saraida de Marchena, Yolanda Mañán, Buenaventura Bueno Torres, entre otros, encontró un relevo que sobresale por su calidad.
Entre los que se destacan por su excelente desempeño figuran Diulka Pérez, Jessica Hasbún, Francisco Medrano, Kharla Polonio, Rafaelina Bisonó, Charys Melo, Yinette Then, Julissa Montilla y Yamell Canaán.
Telesistema, CDN, el Grupo SIN (Color Visión), Teleantillas, Telemicro y Telecentro, dedican una extensa jornada para llevar un contenido de calidad en sus emisiones.
Al referirse a su experiencia en la pantalla chica como presentadora de noticias, Diulka Pérez define su paso por la televisión como una etapa de aprendizaje. “Ser presentador de noticias se convierte en un estilo de vida porque cuidas tu conducta y tus acciones porque te conviertes en una guía. A pesar de que se ha relajado un poco, la formalidad y el respeto por el ejercicio hace la diferencia frente al público que sabe discriminar entre la credibilidad y el show”, comentó Pérez.
Sobre lo aprendido en la televisión nacional, Jessica Hasbún reseñó: “La televisión es un universo que cautiva, no solamente por su influencia, su historia o su penetración en la sociedad, sino porque ha sabido pasar de una ventana a varias, de un dispositivo a muchos, y en casi 10 años dedicados al periodismo, la televisión ha sido mi escuela, mi mayor reto, mi mejor desafío. Las calles, los barrios, las elecciones, los fenómenos naturales, cada etapa, cada experiencia ha aportado un grano de arena en mí recorrido”.
Francisco Medrano consideró que con perseverancia, preparación, dedicación y disciplina se puede lograr el sueño. Rafaelina Bisonó es otra que ha acumulado una gran experiencia. Se inició muy joven en su labor de informar, lo que le ha permitido llegar a mercados internacionales. “Ya han transcurrido unos 13 años, desde el día que me inicié en la televisión, cuando apenas tenía 17 años y no lo cambiaría por nada”, reveló Bisonó.
Al hacer un repaso sobre su desempeño, Yinette Then destacó que un presentador tiene cada día un gran reto. “Esta es una etapa que me ha permitido crecer, no sólo a nivel profesional, sino también en lo personal. Sabiendo que se puede crecer sin perjudicar a terceros, trabajando con honestidad y autenticidad”, dijo.
Las presentadoras de noticias Laura Pérez Rojas, Julissa Montilla, Charys Melo y Yamell Canaán, definieron su labor en la televisión como retadora, al tiempo que destacaron la oportunidad que tiene en la actualidad la juventud que está preparada en nuestro país para poder desarrollarse en la televisión.
“Tengo ya 10 años trabajando en distintos ámbitos de la televisión, desde la producción de un noticiero, como reportera, coordinadora de una emisión de noticias y también como presentadora. Estos años los resumiría como la más grande escuela tanto a nivel profesional como personal. La televisión es un gran reto para los periodistas puesto que debemos nadar entre lo superficial que es ese medio, pero sin dejar de ser profundos en nuestros trabajos. Requiere además de mucha coordinación, organización, trabajo en equipo y creatividad para lograr cada día una puesta en escena que nos haga merecedores de la atención de la audiencia y sobre todo que permanezcamos en el tiempo, renovándonos cada día.
“De mi propia experiencia aconsejaría agotar cada una de las etapas, vivirlas sin prisa y disfrutarlas porque son ellas las que te harán ser mejor en el siguiente escalón que pises. Muchos queremos iniciar frente a la cámara, pero no hay nada de malo en comenzar detrás. Detrás se realiza un trabajo hermoso que cuando lo llegamos a comprender, nos permite ser más completos cuando nos toque al frente. Leer noticia es más fácil cuando ya fuimos reporteros, cuando ya conocemos la labor periodística. Es cierto que la gente te reconoce en la calle y eso te pone un poquito de presión, pero si tienes claro quién eres, una pantalla no puede cambiarte. No puede llenarte de ego el aplauso de la gente que reconoce tu trabajo, ni llenarte de odio la crítica del más implacable. Hay que manejar el equilibrio. En el caso de la figura, como mujeres a veces se nos hace más difícil salir a la calle sin la cantidad de maquillaje o el estilo que la gente considera “apropiado” pero al final todo eso es vanidad, tu esencia no se define por eso. En lo personal siempre me dicen “no te pareces en nada a la de la televisión, te reconocí por la voz”. Eso te lo dice todo. Jajajaaja.”
¿Tiene el talento joven más oportunidad en este tiempo de desarrollarse en la televisión?
“Yo considero que sí. En mi caso llegué a la televisión como pasante y ahí me he quedado, y cada vez son más los medios que permiten a estudiantes hacer prácticas y, si lo hacen bien, suelen encontrar oportunidades. La clave está en absorber todo el conocimiento que podamos, colaborar y poner todo nuestro empeño. De todas maneras, si no es en los grandes canales, los jóvenes tenemos oportunidades en otros espacios, emisoras por Internet, nuestros canales personales de YouTube y demás redes sociales. ¡Seamos creativos y démosle buen uso!”, dijo.
¿Cómo resumes el tiempo que tienes en la televisión?
Lo resumo con la palabra aprendizaje constante y una construcción cada vez mayor del compromiso que se asume al hacer periodismo o comunicación. Para mi trabajar en los medios, es un reto que enfrento con mucha pasión, rigor y respeto por mi profesión. Partiendo de lo aprendido, que le aconsejas a las y los jóvenes que ven sus sueños en la TV como presentadores de noticia? En primer lugar que estén dispuestos a un servicio constante, que donde quiera que estén hagan la tarea de todos los días y un poco más, porque eso les llevará a tener muchos éxitos y llegar a donde se propongan, esa es mi experiencia. Y les recomiendo que si desean entrar a los medios y permanecer como buenos referentes de la carrera, descarten por completo una postura superficial del hacer comunicación, hay que abrazar la profesión con un alto criterio de lo que implica estar en los medios masivos, construyendo ideas o contando historias; la supuesta fama y proyección de imagen son asuntos de un segundo plano, sobre todas las cosas el periodismo y la comunicación es un servicio social”, indicó.
“ El tiempo destinado a la televisión lo considero como la etapa suprema de una amplia jornada de trabajo en el que se involucran a una gran cantidad de personas que entienden y están consientes de que la cara que está en la pantalla sabrá transmitir con gran profesionalismo el producto de trabajo. De mi experiencia puedo decir que perseverancia, preparación, dedicación y disciplina se puede lograr el sueño. Suelo caminar por las calles y lugares públicos con vestimenta poco formal. La gente al verme y reconocer mi figura suele manifestar que en la pantalla reflejo una imagen muy sobria, conservadora y formal. En pocas palabras digo que fuera de la TV, la gente se sorprende al verme sin saco y corbata”, explicó.
“Mi paso por la televisión ha sido un constante aprendizaje. Yo lo visualizo como una cadena de aprendizaje, donde cada área en la que he trabajado y me he desarrollado, dentro de la comunicación, representa un importante eslabón que me ha ayudado a crecer como profesional y me ha dado las herramientas necesarias para ir asumiendo retos. Me tomó tiempo y tuve un camino que recorrer para llegar a ser presentadora de noticias en SIN, pues entendía (y hoy lo confirmo más que nunca) que para ser una buena periodista debía involucrarme y conocer el trabajo que se hacía en diferentes áreas dentro de la comunicación, y así lo hice: desde la elaboración de guiones para televisión, ser corresponsal, realizar reportajes, involucrarme en el proceso de edición, recibir entrenamientos en locución hasta manejar la cámara con la que hacía los reportajes. Conocer todos esos aspectos te da seguridad y confianza en lo que haces, también te permite reconocer cuando hay una falla o qué aspecto del trabajo se debe afinar. Recuerdo, que cuando estudiaba la carrera de Comunicación Social en la universidad, simultáneamente me iba formando en los medios. Y es que la mejor manera de aprender es haciendo. Quien desee dedicarse a la comunicación, debe saber que las cualidades intelectuales y vocacionales son muy importantes, pero no serán suficientes si no se tiene una correcta preparación y un intenso entrenamiento. Creo, que no solo el que está en este medio debe entender que la profesión es una parte importante en nuestra vida, pero no deja de ser solo una “parte” dentro del “todo”, explicó.
“Definitivamente ha sido un tiempo de aprendizaje. Ya han transcurrido unos 13 años, desde el día que me inicié en la televisión cuando apenas tenía 17 años. Empecé en Televida, Canal 41, como presentadora de noticias y en ese entonces todo ese mundo de luces y cámaras, para mi que era muy nuevo, pero rápidamente me apasionó y lo que era un pasatiempo, hasta el sol de hoy es mi trabajo y no lo cambiaría por nada. Yo siempre digo que para que los sueños se hagan realidad, solo hay que despertarse y hacerlos realidad. A los jóvenes que aspiran a ser comunicadores, en cualquier área, les digo que así como ellos lo soñaron, yo también lo soñé un día. Pero mientras buscaba esa gran oportunidad, constantemente me preparaba y capacitaba. Tu puedes desear algo, pero qué estás haciendo cada día para que eso suceda? Les aconsejo a que lean mucho, practiquen, visiten los estudios de TV en vivo, vivan la experiencia a ver si les gusta, toquen puertas, que una de esas puede abrirse cuando menos lo esperan. Creo que , en estos tiempos con sólo tener un celular en tus manos puedes llegar tan lejos como te lo propongas. Con un celular grabas tu propio demos, lo editas, le grabas voz en off y por ahí mismo lo envías hasta a China que quieras, o por correo electrónico a ese productor al que tal vez sería imposible ver personalmente, todo es lo que te propongas. Considero que las facilidades que nos brinda la tecnología es un arma a nuestro favor si sabemos bien utilizarla”, indicó.
“Este tiempo ha sido para mí un constante aprendizaje. Una etapa que me ha permitido crecer, no sólo a nivel profesional, si no también en lo personal. Una oportunidad de demostrar que puedes lograr todo lo que te propongas en la vida, siempre y cuando lo realices con amor, entrega y disciplina. Que se puede crecer sin perjudicar a terceros, trabajando con honestidad y autenticidad. Definitivamente, ha sido un camino lleno de retos y alegrías, con la satisfacción que sólo se obtiene cuando eres consciente de lo que puedes aportar a través de tu trabajo, pero más importante aún, de todo lo que recibes mediante él. Le exhorto a los jóvenes que desean incursionan en la televisión lo siguiente. Lo primordial es reconocer que si tenemos un talento, el crédito es de Dios; de ahí debemos partir. Que ese talento es importante ponerlo, primero a disposición de Él y luego a disposición de la sociedad. Es indispensable formarse, educarse constantemente. Luchar con disciplina para lograr sus metas. Ser autocríticos, conscientes de que siempre podemos aprender algo nuevo, no importa de donde o de quién provenga el aprendizaje. Que debemos externar nuestras inquietudes, por insignificantes que parezcan, pero también mantener nuestras posiciones, si las mismas fueron sustentadas con criterio. Que debemos realizar nuestra labor con amor, respeto y humildad. Por último, no perder nunca la autenticidad; sólo así impregnamos nuestro sello personal a cada cosa que realizamos”, comentó.
“Tengo casi dos años y este tiempo ha sido totalmente enriquecedor, he tratado de ser como una esponja, absorbiendo conocimiento y técnica lo más posible. Tratando de mejorar cada vez más en mis debilidades y aceptando las criticas de la mejor manera para poder aprender de ellas. Recomiendo a todo aquel que deseen incursionar en la televisión que tenga en cuenta que sino si no sienten vocación y pasión por el ejercicio, no lo hagan, ya que es un trabajo sacrificado, no hay días festivos; no importa lo mal que te sientas debes brindar tu mejor cara al público y estar siempre enfocado en la figura que representas.
¿De las oportunidades del talento joven que puede decir?
“En el caso de las noticias, a veces es difícil para los jóvenes entrar, pues existe aún el estereotipo de que aquel que presenta noticias debe ser muy adulto y muy formal para dar una imagen “seria, creíble y respetable”, fue mi caso, tengo 23 años y dicen que luzco aún más jóven, tanto así que al inicio me requerían que siempre utilizara chaqueta para verme un poco más adulta”.
“Lo primero es que hay que prepararse académicamente, lo segundo es ser constante y perseverante y sobretodo leer mucho para mantenerse actualizado de lo que acontece a nivel nacional e internacional. Tanto a nivel personal como profesional, el ser comunicador amerita mantener una imagen integra y transparente ante los medios y ante la sociedad, que te permita ser creíble y potable ya que te conviertes en un ente a seguir. Finalmente creo que los medios de comunicación deben darle más cabida a los jóvenes y valorar el recurso local aún más”, explicó.
“La televisión es un universo que cautiva, no solamente por su influencia, su historia o su penetración en la sociedad, sino porque ha sabido pasar de una ventana a varias, de un dispositivo a muchos, y en casi 10 años dedicados al periodismo, la televisión ha sido mi escuela, mi mayor reto, mi mejor desafío. Empecé como asistente de producción en El Informe con Alicia Ortega de la mano de mis padres, sin dudas, los mejores profesores. Las calles, los barrios, las elecciones, los fenómenos naturales: cada etapa, cada experiencia me ha aportado un grano de arena en mí recorrido. ¡Falta mucho por recorrer, por cierto!. Ser presentador de noticias es una profesión emocionante y de un ritmo muy acelerado. Sin embargo, si solo quieren entrar a ese mundo por glamour y gloria, entonces que consideren sus prioridades, porque ser presentador de noticias requiere de trabajo duro, de cumplir fechas límite rígidas, de la habilidad para hablar con la gente, pero también tendrás que tener nervios de acero, agallas, resistencia y mucha dedicación. Sentarse en esa silla para informar es una gran responsabilidad y un tremendo privilegio. “La televisión debe reflejar tu personalidad, no lo inverso. Ser presentadora de noticias no rige mi personalidad. Soy quien soy dentro y fuera del aire. Una persona transparente y moral. Somos iguales que los seres humanos que nos ven en sus hogares. La experiencia no se improvisa. Hay que estudiar, hay que nutrirse de mundo, hay que crecer. Pero siempre sin perder tú esencia. Eso es lo que te hace diferente, esa es la magia de llegar a cada uno de los que confían en ti”, comentó.
“Tengo 19 años en TV y han sido de mucho aprendizaje, de retos y de dar la milla extra para marcar la diferencia. La preparación y la entrega me han abierto los espacios. Aconsejo a los jóvenes que desean estar en la televisión que prepare, y trabajen duro para ganarse su espacio propio, sin desesperación que el tiempo te da la experiencia que no se improvisa. Ser presentador de noticias se convierte en un estilo de vida porque cuidas tu conducta y tus acciones porque te conviertes en una guía. A pesar de que se ha relajado un poco, la formalidad y el respeto por el ejercicio hace la diferencia frente al público que sabe discriminar entre la credibilidad y el show. El talento joven tiene ahora más que nunca hay más oportunidades por la democratización de los medios y la apertura de las redes sociales que también se han convertido en medios, incluso rentables en algunos casos. Lástima que la mayoría está mostrando contenido sin ningún valor. Que se están limitando a la ridiculez y a un contenido vacío. Mientras otras generaciones luchamos por salir de las limitaciones del barrio hoy pareciera que esas limitaciones te hacen popular y esto no aporta”, indicó
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