SANTO DOMINGO. “Muchas gracias a todos por acompañarme esta noche. Es un verdadero placer darles la bienvenida a nuestro hogar”. Con estas palabras Robin Bernstein, embajadora de los Estados Unidos en la República Dominicana, recibió a los invitados a la recepción de bienvenida en su honor.
Los jardines de la residencia diplomática fueron el escenario escogido para que políticos, militares, empresarios... celebraran junto Bernstein y su familia el comienzo de una importante relación social, cultural y de negocios.
En su discurso agradeció al presidente Donald Trump y al pueblo estadounidense por la oportunidad de servir a la nación como principal representante de su país.
“Creo que la educación, la seguridad ciudadana, el comercio y la preparación para desastres naturales deben estar en la parte superior de nuestra lista de prioridades para colaboración”, expresó la diplomática.
Manifestó la importancia de compartir con los dominicanos los valores de la familia y la fe; y anunció que trabajará para fortalecer la cooperación entre ambos países. “Tenemos una historia y una relación única”, destacó.
“La República Dominicana y los Estados Unidos son vecinos, y con solo cuarenta millas entre la República Dominicana y Estados Unidos, siempre fue inevitable que nuestros dos países compartieran conexiones. A lo largo de los siglos, estas conexiones han crecido a medida que millones de dominicanos han visitado mi país y millones de estadounidenses han visitado la República Dominicana. El trabajo, el matrimonio, la familia, el turismo y nuestro amor compartido por el béisbol han creado lazos estrechos entre nuestros países”, afirmó Bernstein.
En el transcurso de la actividad, la embajadora conversó amenamente con sus invitados, mientras disfrutaban de un buen vino, diferentes tipos de tapas y de la música del maestro Amaury Sánchez.
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