Santo Domingo. De Juan José Hidalgo (Air Europa, Globalia) nadie puede decir que no persiste. Sus inversiones en República Dominicana lo demuestran. Fracasó con una primera línea aérea, pagó por amplias extensiones que acogen hoy una caseta de guardias porque resultaron estar ubicadas en el parque del Este, fue estafado en Uvero Alto y sigue en tribunales pleiteando con Georgie Nader.
A sus 77 años, con pasaporte dominicano y ganas de vivir permanentemente en el país, presenta nuevos proyectos: construye unos apartamentos en Boca Chica (ya todos vendidos), planea un hotel de mil habitaciones en Bayahibe y se propone crear un nuevo punto turístico: Cumayasa.
Hidalgo es el primer hotelero español que se apunta al nuevo modelo de desarrollo turístico de torres que trata de impulsar el ministro García. Al borde del acantilado, sobre una pared rocosa, tres millones de metros cuadrados albergarán un proyecto de 18 hoteles, construidos en torres de cerca de 20 niveles. Un lago y playa artificial, excavado en la misma propiedad, suplirá las ganas de baño tropical de los viajeros.
Es un proyecto que se retoma. Hace más de diez años, con Luis García Cereceda como socio, Hidalgo planeó un proyecto de turismo inmobiliario y segunda residencia más similar a Casa de Campo o Puntacana que a la propuesta que presenta ahora.
Preguntado sobre su experiencia empresarial en el país, se lamenta no haber conocido a Pepín Corripio antes: “me hubiera ahorrado muchos disgustos si lo hubiera conocido hace 15 años. Con él se aprende mucho...”
El patrón de Air Europa y Globalia busca socios para acometer toda la infraestructura que necesita el proyecto y cuatro cadenas hoteleras interesadas en arrancar con él la construcción de las primeras torres. Y que nadie dude de que seguirá invirtiendo en hacer crecer la oferta de Air Europa en el país. Su próxima meta es volar a Nueva York.
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